Auditoría de eficiencia
energética para CPD

La dilatada experiencia de GESAB como empresa especialista en el diseño, implementación y análisis de instalaciones para Data Centers nos da una visión global que nos permite entender las necesidades de estos entornos críticos y evaluar su disponibilidad.

Auditorías de Eficencia Energética GESAB

La auditoría de eficiencia energética permite conocer el estado actual de la infraestructura del CPD y determinar qué acciones de mejora se pueden llevar a cabo calculando el coste de las mismas, así como el retorno de la inversión.

Además, se pueden conocer las posibilidades de optimizaciónel CPD actual, ya sea a través de medidas de mejora sobre los sistemas existentes, detección y eliminación de equipos, fuentes generadores de pérdidas energéticas y estudiando la viabilidad de la implementación de posibles soluciones y tecnologías más eficientes.

El proceso de auditoría de eficiencia energética para Data Center

Inventariado de instalaciones y equipos

El primer objetivo de toda auditoría es el propio conocimiento de la infraestructura actual. Las situaciones en las que no existe un inventariado del equipamiento, esquema de principio de las instalaciones y la documentación ligada a ellos son bastante más frecuentes de lo que cabría esperar en una instalación crítica. Sin este conocimiento previo es difícil valorar las medidas de mejora y su impacto sobre el consumo del Data Center.

Análisis de sistemas y su idoneidad

La velocidad con la que evolucionan las tecnologías IT nos obliga a adaptarnos continuamente para poder ofrecer los servicios que nos demandan nuestros clientes. Esta adaptabilidad que debería permitir el diseño de nuestras instalaciones, puede verse comprometida tras varias fases de crecimiento o evoluciones en el tiempo de nuestras instalaciones, pudiendo dar lugar a infraestructuras desfasadas, que se han alejado de sus objetivos o incluso obsoletas.

Se deberá tener en cuenta el coste de oportunidad obtenido al evaluar el funcionamiento a través de las nuevas tecnologías disponibles y compararlo con el consumo actual, así como el coste de implantación y mantenimiento de estas soluciones, de esta manera podremos encontrar el equilibrio entre inversión y amortización “CapEx” y “OpEx”.

Informe del estado actual de las instalaciones

Con el paso del tiempo, los CPDs no solamente sufren el desgaste propio de los materiales y equipamientos, sino que se ven sometidos a un estrés adicional debido a las numerosas implementaciones, cambios y adaptaciones obligados por el día a día. La realización de unas tareas de mantenimiento predictivo y correctivo adecuadas influyen en la detección de posibles anomalías, deterioros o funcionamientos anómalos de nuestras instalaciones.

Todo ello debe ser analizado para confirmar si la infraestructura existente es capaz de funcionar bajo las premisas establecidas con el rendimiento y redundancia requeridos. Se deberá realizar un exhaustivo estudio de los consumos actuales bajo comportamiento real del CPD mediante instrumentos de medida (analizadores de red, cámaras termográficas, pinzas amperimétricas con medida TRMS, caudalímetros…) y a través de personal especializado tanto en el manejo de los equipos como en el análisis de la información. Se obtendrá el PUE actual de la instalación, como índice comparativo frente a instalaciones de similares características.

Análisis de alternativas de mejora

Una vez realizado un completo análisis de todos los sistemas, el siguiente paso es maximizar su eficiencia proponiendo alternativas y/o actuaciones que mejoren el estado actual, tratando de contemplar los sistemas individualmente y en su conjunto, así como el impacto de las medidas sobre el funcionamiento de la instalación existente con el fin de minimizar los factores de riesgo que puedan afectar al rendimiento óptimo de toda la infraestructura.

En este punto es clave el conocimiento de las tecnologías existentes y los posibles desarrollos y tendencias del mercado con el fin de realizar propuestas que alcancen nuestros objetivos y además perduren en el tiempo obteniendo un retorno de la inversión satisfactorio. Para cada alternativa propuesta se obtendrá el PUE correspondiente.

Los sistemas de freecooling, mejoras en la difusión de aire, sellado de huecos, mejora de rendimiento por actualización de equipos, tecnologías o adecuación de los mismos a la carga real, localización de equipos inactivos generadores de consumos residuales, son algunas de las medidas tradicionalmente contempladas en este tipo de auditorías.

La utilización de herramientas predictivas como el análisis computacional de fluidos (CFD), así como sistemas DCIM nos permitirán comparar distintos sistemas virtualmente, lo que nos ayudará a la toma de decisiones sin suponer impacto alguno sobre el equipamiento existente.

Implantación de procesos de mejora continua

Finalmente se propone una revisión futura con el objetivo de valorar la efectividad de las medidas emprendidas, obtener una nueva valoración de situación y establecer un protocolo de mejora continua.

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