Con carácter general, desde los más pequeños usuarios industriales a las grandes corporaciones y pasando por las grandes operadoras IT, las salas IT proliferan a lo largo y ancho de nuestro mundo. Comunicaciones y datos, antiguamente separados, convergen y generan una demanda de infraestructuras a todos los niveles. La climatización de estos centros se convierte en un eje principal para asegurar las condiciones de operación durante el servicio de los equipos y para tratar de dar soluciones a este reto, las tecnologías de climatización han evolucionado desde el siglo pasado abriendo.
En esta publicación incidiremos sobre los puntos clave generales más importantes en cuanto a climatización de centros de procesamiento de datos se refiere, cuando se afronta el diseño y la selección de estos. Las claves esenciales para definir un buen funcionamiento de la climatización de un CPD son:
Tipo de equipamiento, estimación de carga y estimación de densidad de carga
A la hora de seleccionar los equipos de clima, seguramente ésta sea la pregunta que más veces se realiza, pero la variedad y diversidad de equipamientos IT hacen bastante complicado responder con cierta seguridad. Hay que tener en cuenta que es tan perjudicial para los equipos de clima una selección de potencias muy inferior a la real, así como muy superior a lo necesario. Recabar la mayor información del cálculo de cargas es crucial para que los equipos operen de forma eficiente durante muchos años.

Condiciones termohigrométricas de trabajo de los equipos de sala y de los exteriores
Afectarán de forma directa a la selección de los equipos y se debe ser muy consciente que las condiciones de la sala influyen en los diferentes formatos de los equipos de climatización disponibles: desde los generales de tipo perimetral, que no admiten altas temperaturas de retorno y grandes volúmenes de aire; hasta los equipos para situaciones de alta densidad y espacios confinados de volumen de aire muy reducido, que no admiten las temperaturas de trabajo de los perimetrales.
Aunque los equipos puedan operar lejos de sus condiciones óptimas de diseño, solo pondrá de manifiesto la ineficiencia en dichas condiciones. Además, tan importante como las condiciones de la sala, son las condiciones del exterior si tratamos en ubicaciones con puntas extremas de temperatura o humedad.
Condiciones del espacio disponible
Si bien las salas de equipos deberían ser emplazadas en lugares donde se disponga de condiciones de buena accesibilidad para poder intervenir toda la infraestructura con facilidad, la realidad no cuida especialmente estos aspectos.
La casuística de ubicaciones incorrectas es innumerable, y desde el área de diseño de la sala se debe tener especial cuidado con los espacios de montaje y posterior mantenimiento de toda la infraestructura, y especialmente de la climatización, que requiere de revisiones regulares para mantener su operación 24×7.
Un libro completo de varios capítulos se puede escribir sobre las ubicaciones de las unidades exteriores de muchos sistemas tipo Split. Como maquinaria que opera 24×7, siempre hay que tener en consideración las emisiones acústicas para seleccionar los emplazamientos más adecuados, amén de tratar de no perjudicar su funcionamiento por interferencias de obstáculos u otros equipos que comparten espacio.

Tipología de equipos a refrigerar
Una vez contemplados los puntos anteriores se tiene que elegir el sistema de producción de enfriamiento. Los condicionantes de las capacidades a instalar, la situación de los equipos interiores y exteriores, la opción de producción centralizada o los sistemas de ahorro energético, serán en función de los requerimientos del proyecto. La experiencia y el conocimiento del diseñador es fundamental para una correcta elección.
Desde los versátiles e individuales sistemas de expansión directa, a las grandes unidades de enfriamiento de líquido para abastecer a multitud de unidades terminales, están dentro de la oferta posible a la hora de ser seleccionados. Cada sistema cuenta con sus ventajas e inconvenientes.
Topología de sala y selección de equipos
Una vez elegido el sistema de climatización y seleccionadas las capacidades, no hay que descuidar la colocación de los equipos y la disposición de los sensores que permitirán tener bajo control la sala. Por ello, tiene que primar una correcta distribución del aire para evitar estratificaciones y asimetrías. En casos de volúmenes de aire pequeños, como los sistemas confinados es crítico que no existan o se reduzcan a la mínima expresión, los pasos directos entre zonas frías y calientes pueden afectar de forma considerable a la operativa de este tipo de equipo de climatización.
Puesta en servicio y gestión de la operación
Actualmente es un aspecto fundamental y ya muy generalizado que permite disponer de un arranque controlado de la infraestructura. Muy común es un inicio de operación en condiciones provisionales que hay que tener en consideración para cuando la sala complete la instalación de los equipos y que puede requerir de nuevos ajustes o configuraciones. Por lo tanto, en este proceso inicial es muy importante el compromiso del usuario en conocer la infraestructura instalada, así como un manejo a su nivel. La formación del personal responsable será muy útil para el futuro del funcionamiento del conjunto.

Sistemas de alerta de sala y de equipos
El control de la sala y las rápidas actuaciones cuando sucede alguna incidencia o anomalía es imprescindible para evitar cortes de servicio.
Por ello, siempre es recomendable testear las diferencias entre los sensores de los equipos de climatización y los de las sondas adicionales independientes de control de la instalación. Con los sistemas actuales conviene aprovechar todas las facilidades y oportunidades que plantean los sistemas de control tanto de los equipos como los externos.
Mantenimiento
Como en cualquier otro conjunto de equipos y maquinaria, mantener un riguroso control sobre la limpieza y el mantenimiento de los componentes del sistema de climatización va a repercutir directamente en el mantenimiento eficiente del sistema, así como en la prevención de situaciones catastróficas y la duración de la vida útil del conjunto.
Nunca debe olvidarse que siempre hay margen para mejorar el funcionamiento de la sala desde el conocimiento de la evolución temporal de los equipos.
Como colofón a estas líneas, en el conocimiento y la experiencia del personal implicado en cada una de las fases del proyecto residen las claves para una instalación segura. La responsabilidad del usuario dotado con conocimiento de lo que tiene entre manos facilitará tanto la resolución de situaciones adversas como la evolución del proyecto.
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Contenido desarrollado por Luis Miguel Pedraza Sanchez, Director General de Tecnología Innovación y desarrollo de ACPrecision, empresa proveedora de GESAB de diseño y fabricación de equipos de aire acondicionado de precisión para CPDs y salas críticas.