Los problemas derivados del sedentarismo vienen relacionados directamente con afecciones en la musculatura y las articulaciones en general, pero las repercusiones no quedan ahí, los problemas cardiovasculares y el aumento de peso son un problema en aumento.
Nuestro cuerpo no está diseñado para estar sentado o en reposo tantas horas al día como en la actualidad, pensemos que en un puesto de trabajo normal el empleado medio pasa unas 8 horas sentado. La sensación de entumecimiento y cansancio aparece en estos casos, así como molestias localizadas en espalda, cuello y piernas.
Una práctica recomendada es la de alternar periodos de trabajo sentado con movimiento mediante paseos y ejercicios, a lo que puede ayudar que podamos combinar el trabajo sentado y de pie. De ahí la importancia de disponer de mobiliario técnico elevable para ofrecer al operador una mejor ergonomía y garantizar las condiciones de salud en el trabajo.
GESAB apuesta por desarrollar puestos de trabajo funcionales y seguros, y sus consolas incorporan el sistema Sit & Stand permitiendo alternar esos dos conceptos de trabajo. La consola Advantis NG es un perfecto ejemplo de ergonomía de este sistema, ya que permite realizar el trabajo desde una posición relajada y sentada a una más enérgica de pie. De la misma forma que el sedentarismo en negativo para nuestra salud también lo es permanecer periodos de tiempo prolongados de pie, el cuerpo humano no está diseñado para eso.
La clave, como siempre, la encontraremos en el equilibrio y en una correcta combinación entre periodos de trabajo en la silla a periodos de pie. Lo ideal podría encontrarse en trabajar una hora y media o dos horas sentado y alternarlo con 15 minutos de pie. De esta forma logramos estirar los músculos y huir del desentumecimiento de la silla y las posturas forzadas que al final acabamos adoptando.
El operador siempre es el que ha de tener la opción de elegir su forma de trabajo y cómo gestionar esos periodos de actividad y reposo. Lo que vamos a conseguir es repercutir de forma positiva en nuestra salud en general: estiramos los músculos, activamos la circulación de la sangre y favorecemos distintos procesos como el de la toma de decisiones, reflexión o resolución de problemas. Además, trabajar de pie nos vuelve más enérgicos ya que impera el sentimiento de urgencia, “hay que hacerlo ahora”, lo que nos puede ayudar en determinados proyectos o tareas.
Podemos evitar que los puestos de trabajo afecten negativamente a nuestra salud y a nuestro rendimiento, solo necesitamos ese tan necesario y un sistema que nos permita encontrarlo.