Implementar un centro de control, ¿por dónde empezar?

Cómo implementar un centro de control

Cuando se piensa en la estructura de una sala de control es normal pensar en los componentes tangibles que permitirán ejecutar las actividades que se llevarán a cabo en ese entorno; desde los componentes de la infraestructura, los electrónicos, las comunicaciones o el software, hasta los más sofisticados componentes analíticos propios de la operación del centro de control.

Pero, ¿qué sucede con las necesidades funcionales que requiere cada uno de los usuarios de esta sala? ¿Quién los atiende? Y más aún, ¿cómo se resuelven?

Cuántas veces no nos habremos topado en GESAB con que hemos proveído a los usuarios de un equipo de cómputo con el mejor monitor para trabajar, pero no se ha colocado a una altura ni distancia correctas; o que se les provee de herramientas, como un Joystick para mayor usabilidad, pero no los operadores tienen espacio en su consola de control para poder colocarlo, y mucho menos para poder usarlo correctamente; o les proveemos del mejor sistema de visualización, pero no pueden verlo correctamente porque existen reflejos; o se ha implementado un puesto de trabajo sin un análisis de usabilidad previo dando como resultado cables sueltos, desorganizados y desconectados o, en el peor de los casos, botones clave pulsados por falta de maniobrabilidad en el espacio.

Los casos mencionados, son solo algunos ejemplos que los usuarios en ocasiones reportan y de cómo las pequeñas inconsistencias pueden generar mayores incidencias, errores en la operación y fallos en la sala de control.

¿Por dónde comenzar?

Lo primero que se debe entender es que una sala de control es un espacio destinado a ser crítico en todo momento, por lo que la alta demanda de las actividades que ahí se realizan deberá estar sujetas a un análisis correcto de todos los componentes tangibles e intangibles que la integran. De este modo, el nivel de análisis y atención que se debe prestar a los detalles será proporcional a la criticidad de la sala.

Es importante mencionar que existen multitud de fuentes de información donde se exponen las mejores prácticas y recomendaciones que realiza la normativa ISO11064 sobre el Diseño ergonómico de los centros de control. Esta norma menciona siete apartados que abren camino sobre los aspectos a tener en cuenta al desarrollar el diseño de una sala de control y facilitan algunas reglas para decidir dentro del edificio qué espacio escoger para implementarla.

A continuación, se ha elaborado una breve guía sobre el proceso de diseño de un centro de control, teniendo en cuenta desde la elección del espacio físico hasta los componentes que lo integrarán.

Armonía en el diseño

Para lograr un diseño armónico en el centro del control se deben integrar a la perfección los siguientes elementos:

  • Espacio. El primer punto es definir el número de operadores que se incorporarán a la sala, respetando el espacio necesario para una correcta ergonomía de cada uno de ellos. Una vez definido el espacio total requerido se deben tener en cuenta los elementos externos que podrían generar un problema en la ejecución de la actividad, por ejemplo, tener el site en un piso y el centro de control en varios niveles de diferencia. Dentro de este punto también se deben contemplar futuras ampliaciones y actualizaciones tecnológicas.
  • Factores ambientales. Aquí entran varios requisitos ambientales como iluminación, temperatura, vibraciones, estética, calidad de aire y ambiente acústico, aplicables para centros de control de todo tipo de actividades, desde espacios para el control de procesos hasta servicios de emergencia; y, aunque estén orientados a centros convencionales, se pueden escalar a otros ambientes como contenedores, buques y hasta aviones. Es fundamental lograr que el centro de control tenga los estándares mínimos para una operación sin interrupciones.
  • Materiales y diseño. Dada la infinidad de materiales con los que podemos construir un centro de control, lo adecuado es mencionar las características físicas que deben cumplir: fonoabsorbercia, reflexión de luz y capacidad para maximizar la optimización de un espacio. Para ello, se tendría en cuenta un material como el topakustik, la utilización de pinturas vinílicas mate y el sistema constructivo del suelo técnico para ocultar todo tipo de cables y ductería.
Distribución sala de control

Distribución del espacio

Una vez decidida la estructura del centro de control hay que comenzar la búsqueda de un espacio físico en las instalaciones en el cual ser capaces de implementar todos los anteriores elementos según el número de posiciones necesarias para la operatividad de la sala. Además, el lugar elegido deberá estar en una posición estratégica para poder resolver las necesidades operativas durante una emergencia, ya sea que disponga de una sala adyacente para tomar decisiones críticas o diversas puertas de salida destinadas a una rápida llegada al lugar de la propia emergencia.

Seleccionado el espacio idóneo para la sala se empezará a diseñar las diversas áreas que compondrán el propio centro de control. Éstas son espacios internos destinados a diferentes funcionalidades entre las que pueden encontrarse el área de circulación, operatividad, espera para las visitas, áreas de descanso y los aseos, entre otras.

A continuación, tras haber definido el espacio físico y su división, será el momento de comenzar a identificar los factores ambientales externos e internos, tan importantes como los aspectos mencionados hasta este momento.

Por un lado, si el objetivo es la implementación de un centro de operaciones 24/7, los factores externos están compuestos por las entradas de luz natural y la temperatura del espacio durante el día y la noche. Por otro lado, los factores internos se compondrían del espacio donde se encuentra el site y el lugar donde se colocaría el VideoWall, capaz de cubrir los requerimientos isopticos necesarios para todos los operadores. Para que la gran pantalla resulte adecuada para el espacio se hará uso de sistemas constructivos, por ejemplo, escalonar el área para que todos los usuarios tengan una vista clara a la información mostrada en el VideoWall.

El centro de control ya dispone de un espacio adecuado y las áreas internas están definidas, así que se comenzará a diseñar la mejor distribución para los operadores poniendo como ejes básicos el espacio, la orientación visual, la ergonomía, la tecnología que se implementaré y el presupuesto destinado para el proyecto. Resulta fundamental disponer de un mobiliario técnico especializado que cubra todas las necesidades de ergonomía, comodidad y conectividad para obtener la mayor optimización y eficiencia del espacio.

Siguiendo correctamente los pasos indicados el resultado final será el de un espacio de control integral, donde la operatividad fluirá de manera natural y sin distracciones; con operadores siempre preparados, ya que elementos como la ergonomía y la arquitectura del espacio harán más sencilla su tarea optimizando el tiempo de respuesta y resolución de las alertas.

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