Los principales esfuerzos de cualquier empresa que diseñe e implemente un centro de control deberían centrarse en la salud y el bienestar de los operadores.
Todos los servicios, productos e incluso la forma en que los arquitectos e ingenieros gestionen el proyecto deberían enfocarse en mantener en buenas condiciones el bienestar, la salud, la ergonomía y la comodidad de los operadores, lo que hará que se refleje la mejora en los resultados de desempeño y productividad en los resultados de la empresa.
Las principales patologías que aparecen con mayor frecuencia en la industria de salas de control son visuales, musculares y lumbares, los cuales afectan a la actividad diaria de los operadores. En consecuencia, se produce una alta tasa de absentismo que afecta el flujo de trabajo y las necesidades de formación de las organizaciones. El mobiliario técnico y la ergonomía son primordiales para evitar estas situaciones.
Existen pautas específicas que ayudan a lograr un diseño saludable de la sala de control. La norma más importante y completa a considerar en el diseño e implementación de un entorno crítico es la ISO 11064 que guía desde la iluminación, la acústica, usabilidad del espacio, ergonomía visual, parte del mobiliario y otros factores importantes.
Nuevas tendencias de diseño
Desde 2020 el mundo avanza paso a paso hacia una nueva situación, una nueva realidad que cambiará todo lo que se conocía, en la que las salas de control se concebirán de forma diferente con nuevas tendencias de diseño que situarán a las personas como el centro de atención de arquitectos y diseñadores.
La situación pandémica ha propiciado cambios importantes que se quedarán como conceptos y políticas de trabajo los cuales buscan la mejora de la vida y la salud de las personas dentro de las salas de control. Es por ello, que se debe lograr un equilibrio entre la funcionalidad y los factores mencionados como el bienestar y la seguridad de los usuarios.
Para lograr ese equilibrio es básico que durante la etapa de diseño se ponga la atención en las tareas y flujos de trabajo que se monitorizan en la sala de control. El equipo de GESAB está formado por ingenieros, arquitectos y diseñadores certificados que trabajan siempre codo con codo con cada cliente para conocer cada detalle del proyecto. La integración de sistemas audiovisuales y tecnológicos, la excelencia visual, la operación optimizada, la implementación y la gestión flexibles, la seguridad y la confiabilidad son algunos de los puntos que deben considerarse durante el desarrollo del diseño. En el caso de los medios audiovisuales, existen consideraciones relevantes básicas de diseño arquitectónico como tener libre una buena altura, el espacio entre el videowall y la primera línea de operadores o una distancia mínima de visualización.
La importancia de la iluminación, acústica y calidad del aire
La iluminación en los centros de control es muy importante, ya que son espacios cerrados y confidenciales donde a menudo no es posible tener iluminación natural. La mejor práctica llevada a cabo en un diseño común es prestar atención en evitar reflejos mediante el uso de luz indirecta además de incluir un regulador de intensidad. Es más, teniendo en cuenta que el flujo de trabajo es 24/7 resulta fundamental prestar atención a los ciclos humanos naturales utilizando luz natural cuando sea posible o controles de color y contraste de temperatura.
En términos de acústica, el ruido es uno de los problemas más difíciles de resolver en un entorno crítico. La densidad, la colaboración, el equipo y muchos otros factores provocan ruidos que dificultan el trabajo. Una de las recomendaciones que hace GESAB a la hora de diseñar una sala de control es establecer un correcto diseño de mamparas que eviten la comunicación sonora entre diferentes espacios o el uso de materiales fonoabsorbentes en algunas zonas.
La calidad del aire es actualmente el tema más importante para mejorar la seguridad y la salud en los entornos laborales. Este punto se ha puesto aún más de manifiesto debido a la actual pandemia, pero siempre será igualmente importante evitar el contagio de una gripe común cada invierno. Las estadísticas muestran que en las grandes ciudades la calidad del aire exterior no es buena debido a los niveles de contaminación, pero, sorprendentemente, la calidad del aire interior puede ser incluso peor, entre 2 y 5 veces. Combinado este factor con el hecho de que las personas pasan alrededor del 90% del tiempo de trabajo en el interior, el principal desafío es la renovación de aire, que puede resolverse con un diseño de aire acondicionado correcto o con purificadores de aire de calidad.
Cuanto más frecuentes sean las renovaciones de aire mejor será la calidad del aire y, por lo tanto, habrá menos posibilidades de infección. Además, GESAB recomienda llevar un control con la posible modificación de la calidad del aire interior.
Resumiendo, para tener éxito a la hora de pensar en acústica, iluminación, calidad del aire o resultado global de la sala de control los materiales deben elegirse concienzudamente. Por ejemplo, la elección de materiales bactericidas y fáciles de limpiar en lugares accesibles podría impulsar aún más la seguridad y la salud en los entornos de trabajo.
Eligiendo el mobiliario y los soportes ergonómicos correctos
Una combinación correcta de tecnologías y equipos puede beneficiar a la comodidad de los operadores reduciendo así posibles errores. Por ejemplo, la elección de píxeles finos en un videowall LED videowall LED combinado con monitores ultra anchos ayudará a los operadores a tener una mejor ergonomía visual, así como el uso de un sistema de KVM dinámico, como GESAB DeskWall, que cuenta con un solo teclado y ratón para controlar todas las aplicaciones, mejorará su desempeño y condiciones de trabajo.
Tres aspectos clave para tener éxito en el correcto diseño de una sala de control son: el mobiliario técnico, las sillas ergonómicas y los soportes para el monitor. Estos dos accesorios complementarios a la consolas de control inciden directamente de forma positiva o negativa en la comodidad y salud de los operadores. Por lo tanto, incluir una ergonomía de alta calidad es imprescindible en un entorno 24/7 donde se llevan a cabo tareas críticas intensivas.
Los soportes de monitor proporcionan una adaptación ergonómica al poder regular la altura, la inclinación, la posición, la profundidad y la rotación de las pantallas. Su correcto ángulo de visión con el videowall reducirá los movimientos constantes del cuello de los operadores disminuyendo así la posibilidad de enfermedad. Pero es importante no olvidar que las mejores prácticas en ajustes ergonómicos para un operador incluyen colocar las pantallas a una distancia prudencial de los ojos, dependiendo de la resolución y el tamaño de ésta.
Otro factor importante es el espacio libre que se deja a los operadores y que les permite acceder a las herramientas de uso común mediante un tamaño y forma correctos tanto de las sillas ergonómicas como de la consola de control, mejorando así su comodidad. Asimismo, la implementación de puestos de trabajo regulables en altura puede contribuir a mejorar la salud de las personas y repercutir positivamente en la percepción de confort, energía, salud, productividad, satisfacción, estrés, así como en el estado de ánimo en general porque permiten a cada persona adaptar el lugar de trabajo a su necesidad.
Cada ser humano tiene diferentes dimensiones corporales, por lo que la posible regulación de todos los elementos mencionados es fundamental.
También se debe revisar el espacio libre para las piernas de los operadores como se especifica en la norma EN-527. Sorprendentemente, muy pocos fabricantes de mobiliario técnico para salas de control cumplen con la última versión de este requisito, que exige un espacio libre para las piernas de 800 mm de ancho y profundidad. Desde el punto de vista de GESAB, es fundamental que los operadores tengan esta libertad de movimiento para mantener su salud correctamente, por lo que se cumple en todas sus propuestas.
La salud del operador es uno de los elementos clave para mejorar la productividad y la toma de decisiones en cualquier sala de control lo que se puede lograr mejorando su situación física, mental y emocional. El estrés desarrollado por la inseguridad sanitaria sumado al estrés de las tareas críticas 24/7, puede tener un impacto muy negativo en la salud del trabajador.
Por lo tanto, GESAB es un firme defensor de que una inversión en ergonomía y salud no solo reducirá las lesiones o los niveles de fatiga, sino que también mejorará la productividad laboral optimizando las habilidades y la satisfacción laboral de los operadores.
Además, al renovar o implementar un centro de control también es importante tener en cuenta errores que hay que evitar para que el proyecto resulte un éxito en todos los aspectos: usabilidad, ergonomía o necesidades específicas.
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