Cómo mejorar la sostenibilidad de nuestros productos
1. ¿Por qué nos debería importar el ecodiseño?
Podríamos definir el ecodiseño como una serie de técnicas y herramientas de diseño que se centran en reducir el impacto ambiental de los productos desde su concepción con el fin de que a lo largo de su ciclo de vida sean menos lesivos para el medio ambiente.
Podría parecer una afirmación obvia, pero la calidad del medio ambiente afecta directamente en nuestras vidas, tanto en el plano de la salud como en el económico, ya que todo el sistema socioeconómico en el que vivimos está ubicado en un planeta con espacio y recursos finitos. Parece que poco a poco somos más conscientes de este vínculo y de que cuidar el medio ambiente no solo sirve para salvar ballenas y osos polares.
Según estudios de la Comisión Europea se considera que alrededor de un 80% del impacto ecológico de los productos se establece en la fase de diseño. Si analizamos el ciclo de vida completo del producto y el potencial impacto que puede producir, ya sean en la fase de fabricación o al final de su vida útil, dicho impacto lo deciden y por lo tanto lo incorporan al producto los diseñadores e ingenieros de producto, ya sea de forma deliberada o inadvertida durante la toma de decisiones en las diferentes fases de diseño.
Tal como hemos visto, el ecodiseño aborda el problema del impacto ambiental de los productos en toda su vida útil, pero éste no solo es positivo para el medio ambiente, sino que muchas de las estrategias de ecodiseño también son beneficiosas para los usuarios y las empresas, ya que mejoran la resiliencia frente a problemas de suministros, escasez de recursos, la durabilidad y calidad de los productos y ofrecen una mayor autonomía a los usuarios para reconfigurar y reparar sus productos. Y todo esto sin olvidar que la optimización de materiales y piezas tiene un impacto directo en los costes de fabricación y transporte de los productos.

2. Estrategias para un diseño más sostenible.
La sostenibilidad, en el fondo, consiste sencillamente en asegurarnos de que lo que usamos hoy y cómo lo usamos no tiene repercusiones negativas en la capacidad para vivir prósperamente en este planeta para las futuras generaciones.
GESAB hace años que está llevando a cabo algunas estrategias de ecodiseño con el doble objetivo de reducir el impacto ambiental de los productos y, a la vez, ofrecer la mayor calidad y diseño a los clientes.
A continuación, explicamos algunas de las principales estrategias de ecodiseño que tienen mayor impacto en el diseño de mobiliario técnico para entornos críticos.
Longevidad
La longevidad consiste en crear productos estéticamente atemporales, muy duraderos y que conserven su valor con el paso del tiempo. Los productos duraderos no se sustituyen con tanta frecuencia y pueden repararse o actualizarse durante su vida útil, siempre que su estilo y funcionalidad también no sean perecederos.
La calidad de los materiales, procesos de fabricación y montaje son cruciales en este apartado, así como un exhaustivo control de calidad. También es importante diseñar teniendo en cuenta la posibilidad de reparar el producto si hay algún desperfecto evitando tener que sustituirlo por completo.
Para GESAB la calidad y durabilidad de nuestros productos es una de las principales estrategias de sostenibilidad y apostamos por productos duraderos, tanto estéticamente como en calidad. La garantía de 10 años en nuestras estructuras lo avala.
Modularidad
Los productos que pueden reconfigurarse de distintas formas para adaptarse a diferentes espacios y usos tienen una mayor capacidad para funcionar bien en distintos escenarios por lo que resultan más polivalentes. La modularidad permite diseñar con una base estandarizada que optimiza recursos y mejora la calidad al mismo tiempo que ofrece un alto grado de personalización según las necesidades del proyecto.
El diseño modular también facilita la reutilización del producto para diferentes usos o escenarios a lo largo de su vida útil ofreciendo al usuario la opción de reconfigurar el diseño ahorrando costes y recursos, tanto propios como al medio ambiente.
Es importante asegurarse de que los diseños sean lo bastante duraderos como para soportar que se desmonten y se reconfiguren, así como que sea fácil hacerlo y que el estilo sea atemporal para que aumente su vida útil.

Desmontaje
Los diseños basados en el ecodiseño requieren que un producto se diseñe de forma que pueda desmontarse fácilmente para su reciclaje al final de su vida útil. La forma en que se ensambla, los tipos de materiales utilizados y los métodos de conexión deben diseñarse para aumentar la velocidad y la facilidad de desmontaje con fines de reparación, refabricación y reciclaje.
Esta estrategia está estrechamente relacionada con la reparabilidad del producto y por lo tanto, es otra de las decisiones clave en la fase de diseño de los productos.
Reparabilidad
La reparación es un aspecto fundamental de la economía circular. Las cosas se desgastan, se rompen, se estropean y deben diseñarse de modo que sea fácil repararlas, actualizarlas y arreglarlas. Junto con las piezas adicionales y las instrucciones sobre cómo hacerlo necesitamos sistemas que apoyen, en lugar de desalentar, la reparación en la sociedad. Por ejemplo, muchos productos de Apple están diseñados intencionadamente para ser difíciles de reparar, con tornillos patentados e implicaciones legales por abrir los productos.
En Suecia ya hace años que se inauguraron unos grandes almacenes dedicados a la reparación, pero cualquier fabricante de productos puede poner en marcha sus propios mecanismos que faciliten la reparación para que el propietario tenga más autonomía sobre el producto.
Reciclabilidad
Hacer un producto reciclable va más allá de la simple selección de un material que pueda serlo. Hay que tener en cuenta la reciclabilidad de todos los materiales, la forma en que se ensamblan y el caso de uso, junto con la facilidad de reciclaje al final de la vida útil. Por lo tanto, hay que asegurarse de que se diseña para maximizar la probabilidad de que se recupere y se recicle. Los métodos de montaje también influirán en la facilidad de desmontaje de los productos para su reciclaje.
Eficiencia y optimización de recursos
En algunos productos el mayor impacto ambiental se produce durante la fase de uso, como por ejemplo en los aparatos electrónicos o vehículos, por lo que la eficiencia se deberá calcular y definir bien durante las etapas de diseño e ingeniería con el objetivo de reducir al máximo el consumo y recursos para su funcionamiento. También se puede mejorar la eficiencia y optimización en el diseño de los materiales y geometrías del producto reduciendo al máximo el uso de material mediante soluciones de diseño creativas o incluso con ayuda de software especializado con análisis de elementos finitos (como por ejemplo ANSYS) y herramientas de diseño con IA (como el Diseño Generativo) para llevar el nivel de eficiencia a cotas aún más altas gracias a estas tecnologías vanguardistas.

Pero, ¿en GESAB aplicamos el ecodiseño?
Tras este análisis hay que destacar que estas son algunas de las estrategias de ecodiseño que aplicamos en GESAB. Aun así, existen muchas otras como la reusabilidad de los productos o componentes, la re-fabricación parcial del producto para aprovechar partes en lugar de reciclarlas o incluso pasar del modelo de compra tradicional a servicio para productos físicos (para garantizar la gestión integral del producto por parte del fabricante) que pueden emplearse.
Más importante aún es remarcar algunas estrategias de “mal diseño” que perjudican seriamente el medio ambiente como son la obsolescencia programada (ya sea en calidad de materiales o diseño), la dificultad de reparación mediante el uso de adhesivos, tornillería especial o dificultad de acceso o incluso el diseño de producto con una vida útil extremadamente corta como los productos de 1 sólo uso. Por ello, tan imprescindible resulta aplicar métodos de ecodiseño para el cuidado del medioambiente en los productos como no decantarse por prácticas que afectan gravemente a la salud de nuestro entorno.